Un blister de ansiolíticos. Dos cajas de pastillas para dormir, tres de té de tilo, otras tres de forros. Un pomo de lubricante, tres de Ultra Bengué. Una botella de shampoo, diez de vino, otra de paracetamol. Dos aerosoles de desodorante, dos de shampoo seco.
Ahora mido el tiempo en cosas que se terminan.